lunes, 30 de julio de 2007

Breves instrucciones para entender a los epicúreos


El Flaco amagó irse hacia Corrientes pero volvió, dubitativo.

—¿Adónde vas, Flaco? –le preguntó Pedro, que salía, las llaves del auto en la mano.

Ya en el auto, el Flaco se quedó en silencio, tironeando algunos pelos de su barba rala, mientras Pedro maniobraba con el volante para salir por San Lorenzo hacia Mitre.

—Es un grupo... algo... –dijo el Flaco.

—Disperso –se rió Pedro–. Muy disperso. Difícil que se pueda mantener un tema de conversación por mucho tiempo.

—Sí... pero... A veces uno supone que... no sé... podrían tocar temas un poco más...

—Profundos –rió Pedro.

—Profundos. O al menos, serios. Será por esa imagen popular de los tipos que intentan arreglar el mundo en una mesa de café, la filosofía de café.

—¿Vos conocés algún tipo que haya arreglado el mundo desde una mesa de café?

—No.

—Porque lo de Hitler fue desde una cervecería...

—No sé –insistió el Flaco–, al menos intentar responder a los interrogantes del ser humano.

—La vida, la muerte –enumeró Pedro–, la razón del Ser, la eternidad...

—Sin llegar a eso. Pero...

—¿Sabés qué pasa, Flaco? –Pedro se puso serio–. Nosotros ya pasamos por eso...

—¿Cómo... ya pasaron? –lo miró el Flaco.

—Claro. Ya pasamos por eso. Son temas que tenemos superados. Aunque te parezca una boludez, cuando uno alcanza un nivel de charla como el que vos oíste hoy, por ejemplo, es porque ya se ha superado un montón de incógnitas, de problemas, de contradicciones, de dudas. Y puede acceder entonces a lo trivial, a lo doméstico, a lo inmediato. Ya con tranquilidad, sin culpas. Es cuando uno ya está de vuelta, o sin expresarlo tan taxativamente, cuando se ha alcanzado cierta armonía.

El Flaco miraba ahora hacia adelante, aferrado a su carpeta.

—Tenés que andar muy bien, pero muy bien del bocho –siguió Pedro–, para poder acceder, para poder darte el lujo de hablar de todas estas cosas.

—En la esquina. Dejame ahí nomás –señaló el Flaco.

—Y algo más –Pedro no quiso dejar las cosas así–. Algo fundamental que nos convenció de alejarnos de los temas medulares... –paró el auto–. Vos habrás leído los aportes de Platón, Aristóteles, Sócrates, Demóstenes, los grandes pensadores...

—Sí.

—Mirá el mundo de mierda que nos dejaron. Mirá el mundo de mierda que nos dejaron. Mirá de qué carajo sirvió todo eso que se les ocurrió.

El Flaco se quedó mirando hacia afuera a través del parabrisas, tomado de la manija interna de la puerta.

—Chau –dijo. Se bajó en Maipú y San Lorenzo y encaró hacia Santa Fe, tras alguna vacilación.

El auto de Pedro se alejó con un bocinazo. El Flaco saludó, como al descuido.

[Extraido del cuento "Una interesante observación sobre las narigonas", del libro "El Rey de la Milonga" de Roberto Fontanarrosa. El relato entero puede leerse aquí.]

viernes, 20 de julio de 2007

De mesa a mesa

La Mesa de los Epicúreos hace llegar su más sentido abrazo a la Mesa de los Galanes.

miércoles, 18 de julio de 2007

Reglamento, Acta Fundacional, Constitución y demases de La Mesa de los Epicúreos


Art. 1
- Queda constituida la Sociedad Iniciática y Discriminatoria llamada “La Mesa de los Epicúreos” de ahora en más y entre miembros aceptados e iniciados, "La Mesa".

Art. 2 - Los miembros serán llamados Epicúreos y el trato entre los mismos será de “Respetable Epicúreo” en reuniones, mientras el alcohol lo permita. Luego se pueden tratar de Negrito, Pendejo, Tucu, Gordo y demás motes que faciliten la comunicación.

Art. 3“La Mesa” se reunirá semestralmente. Salvo convocatoria extraordinaria hecha por unanimidad. Que quede claro, por unanimidad se vale todo.

Art. 4 - La primer reunión será realizada el día a designar, siempre en el año 2007 y en un lugar de la República Argentina sólo conocido por los “Respetables Epicúreos”. Ese lugar y día será debatido por comunicación electrónica y deberá ser aprobado por unanimidad.

b) La siguiente reunión será realizada en día y lugar a acordarse en la primera. Posteriormente, en cada reunión se designara la sede y fecha de la próxima por simple mayoría.

Art. 5 - Ejercerá la presidencia de “La Mesa” un Respetable Epicúreo, residente en la ciudad de la reunión, electo entre los locales.

b) En caso de reunirse
“La Mesa” en una ciudad sin Epicúreos locales, (por ejemplo Papeete), será presidente el primer Respetable Epicúreo en arribar a dicha ciudad.

Art. 6 -  En “La Mesa” no hay grados, y los cargos son volátiles.

Art. 7 - En “La Mesa” no entran minas ni a gancho.

Art. 8 - “La Mesa” no es secreta, se puede presumir de la pertenencia y burlarse de los que no la integran; por algo será.

Art. 9 - De acuerdo al Art 3, segunda parte. Por unanimidad, podrá venir alguien en calidad de invitado.

Art. 10 - Las solicitudes a integrarse como “Respetable Epicúreo”, de algún simple mortal, deberá ser resuelta siempre por unanimidad; la menor molestia en cualquier miembro pleno (Respetable Epicúreo), bastará para decirle que no.

Art. 11 - Una vez aceptada la solicitud se procederá al rito Iniciático y posteriormente a la votación por la aceptación de acuerdo al art 12. De ese modo, la primer votación es por la aceptación de someter al solicitante al rito, y luego de consumado el rito, para que el “Invitado Solicitante” sea proclamado “Respetable Epicúreo” .

Art. 12 - El rito de Iniciación, para ser aceptado consiste en organizar un asado o cena, a su propio costo para “La Mesa”. En esta reunión tendrá el solicitante el grado de “Invitado Solicitante”.

b) Luego de la reunión y previo debate electrónico se le informará si ha sido aceptado como
“Respetable Epicúreo". En caso de haber sido rechazado no se le dirá ni bosta, y se lo dejará esperando.

Art. 13 - Los miembros de “La Mesa” no podrán ser nunca mas de once. Porque no.

Este número (11) incluye invitados, por lo que si algún día
“La Mesa” tiene once miembros y asisten todos a la reunión, en esa reunión no podrá haber invitados. En la mesa se sientan once como mucho. ¿Tá claro?.

b) Sólo puede haber, además de los
“Respetables Epicúreos” e invitados,
personal de servicio: mozos, cocineros, someliers, barmen, coperas, etc.

Art. 14 - Las esposas e hijas de los “Respetables Epicúreos” son cosas.

b) Los “Respetables Epicúreos” no sientan cosas a
"La Mesa".

Art . 15 - “La Mesa” acepta como idea fundacional la escrita en la invitación. “La idea fundacional, es reunirse una vez por semestre en localidad a designar a comer, tomar buenos vinos y filosofar entre amigos, sin otro objetivo que no sea el placer de la reunión misma.”

Aprobado previamente mediante comunicación electrónica, pulidos y consensuados los puntos de rigor, se sitúa en la web a los 18 días del mes de Julio del 2007.

domingo, 1 de julio de 2007

Estimado Epicúreo

De nuestra suprema consideración
(usado este verbo en el sentido que le da la segunda acepción del diccionario)

Respeto hacia una persona o cosa: hay que tener consideración con los demás; trataban a las plantas sin ninguna consideración.

Se deja esta primera entrada a modo de invitación.

Invitación a participar en la fundación de una sociedad iniciática, cerrada  y discriminatoria, llamada 
La mesa de los Epicureos. A la fundación de la misma luego de minuciosa selección han sido invitados:

Daniel Dvorkin - 
alias - El Rabino
Bernardo Erlich - 
alias - Bernardo
Suk Kim - 
alias - Anony mouse
Hugo Laricchia - 
alias - El Angel Gris
Brian Majlin - 
alias - Toro
Ernesto Mobili - 
alias - El Teta
Miguel Piccone - 
alias - Torombolo

La idea fundacional es reunirse una vez por semestre - en localidad a designar - a comer, tomar buenos vinos y filosofar entre amigos, sin otro objetivo que no sea el placer de la reunión misma.

En la siguiente entrada se colocará un borrador de reglamento, el cual será toqueteado por todos los integrantes de la mesa durante el tiempo que resulte necesario, y será aprobado en la primer reunión o Reunión Constitutiva y subido a esta página como próxima entrada.

Será placer; por ende será justicia.